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Los adjudicatarios de los planes de terminalidad habitacional “Progreso” y “Sueños” recibieron las llaves de sus viviendas de la mano del gobernador, Claudio Poggi luego de más de una década de espera. Actualizada: 04/12/2025 21:05 jueves, 4 diciembre de 2025 • 20:49 Fueron entregadas 216 viviendas. Por Julián Pampillón Los sueños se cumplen. En el sur de la ciudad de San Luis, 216 familias iniciaron este jueves una nueva etapa tras recibir las llaves de sus casas, en el marco del plan de terminalidad habitacional “Progreso” y “Sueños”. Fue el tercer día consecutivo de entregas por parte del Gobierno provincial, que avanza en la restitución de las viviendas que debían ser entregadas en 2016 por la anterior gestión y que luego quedaron en la nada. Hubo abrazos, emoción contenida, familias enteras reunidas y la misma postal repetida una y otra vez: el hogar propio tras una espera que, para muchos, atravesó mudanzas, cuotas pagadas con sacrificio y años de incertidumbre. Durante el acto, el gobernador Claudio Poggi destacó que estos hogares habían sido adjudicados originalmente durante su primer mandato cuando miles de familias se inscribieron. “Aquellos niños tenían un año y hoy tienen 15; cuando una mamá estaba embarazada hoy tiene una hija de 14. Pasaron muchos años”, recordó. Poggi trajo a colación que durante su anterior administración que finalizó en 2015 se construyeron 12.500 viviendas, pero quedaron unas 1500 sin finalizar y que debían entregarse en 2016. “Cuando dejé la gobernación dejé en el Presupuesto los fondos para terminar estas casas. Debían estar disponibles para que pasaran la Navidad en sus hogares. No ocurrió. Los recursos se usaron para otros destinos”, señaló. Al asumir Alberto Rodríguez Saá en 2016 eliminó de la agenda del Estado la política habitacional y no se construyeron las casas que estaban planificadas. Del acto participaron la esposa del gobernador, Sandra Correa; el intendente Gastón Hissa y el secretario de Política Habitacional de San Luis, Hugo “Pipo” Rossi, entre otros funcionarios. Recordó además el peregrinar de los beneficiarios durante los últimos años y cómo le transmitían su preocupación en cada encuentro: “Me decían que habían pagado hasta la cuota 70 o 72. ‘Me cortaron la cuenta’, ‘no me responden en Vivienda’, me reiteraban. Me lo decían con frustración y desesperanza. Y yo no era gobernador”, repasó. Fueron entregadas 216 viviendas. “Les marcaba que si tenía la oportunidad y el pueblo me acompañaba, las primeras casas iban a ser para ustedes, eso les prometí. Hoy cumplimos la palabra empeñada”, afirmó ante los adjudicatarios, quienes siguieron el discurso entre aplausos y lágrimas. Y agregó: “Es por eso que digo que es una alegría compartida. Es un antes y un después”. El mandatario también comentó que este viernes se completará la entrega a la totalidad de las 800 casas en la capital y explicó que ya está en marcha el nuevo plan habitacional “Tenemos Futuro”, en el que se anotaron más de 65 mil familias. “Es el camino a seguir. Queremos cubrir el 100% de los inscriptos”, dijo y sumó que “la política de vivienda vino para quedarse” ya que “es sinónimo de hogar y de familia”. Así, pidió a los nuevos propietarios que comiencen a pagar su cuota, una contribución “accesible y fundamental” para sostener el fondo que permitirá construir las nuevas viviendas del plan. Lo cierto es que 216 familias comenzaron un capítulo distinto. Cada llave entregada fue mucho más que un trámite: fue la devolución de un derecho, la reparación de una espera y el inicio de un futuro propio. Las historias detrás de las llaves Un ejemplo de la emoción la personificó Gregorio Altamiranda. Esperó 14 años y pagó 72 cuotas. Le quisieron reintegrar el dinero, pero él eligió seguir esperando. “Estamos muy felices, me emociona mucho. Uno espera tanto este momento… y llegó. Gracias a Dios y al gobernador (Claudio) Poggi hoy tenemos nuestra casa”, contó acompañado por su esposa y sus hijos. La primera noche en el nuevo hogar ya está planificada con festejos incluidos: “Habrá una choriceada, como 20 vamos a ser”. Puntana por adopción, Sonia Álvarez lleva 28 años en la provincia. Pagó 70 cuotas, fue preadjudicada y luego se la quitaron. “Me dijeron que era por no ser nacida en San Luis”, recordó. La noticia la devastó y casi la dejó sin futuro, más aún luego de que su esposo falleciera el año pasado. “Lo estaba despidiendo cuando me llamaron de Vivienda”, cuenta con dolor y gratitud. Este sábado se muda con su hijo y su nieto: “Él estaría muy feliz. Como nosotros”. Marcelo Zacagnini Arce también representa a la espera. Recibió la vivienda en nombre de su madre, quien había sido la adjudicataria original, pero murió hace pocos años. “Ella luchó por dejarme algo. El logro era para ella, para que yo no tuviera que alquilar”, relató emocionado. Pagaba $350 mil por mes y ahora podrá destinar ese esfuerzo a su propio hogar. “Mañana mismo empiezo a mudarme. Es una nueva vida”, indicó. Cómo son las viviendas Las unidades entregadas responden a un prototipo estándar elaborado por el área de Arquitectura y Vivienda de la Provincia. Cada casa posee una superficie cercana a los 52 metros cuadrados, implantada en lotes que rondan los 300 metros cuadrados. La distribución contempla dos dormitorios, un baño y un ambiente integrado de cocina–comedor, pensado para acompañar la vida cotidiana de una familia tipo. Uno de los puntos centrales es que las viviendas están diseñadas para permitir ampliaciones futuras, tanto en los laterales como en el fondo del terreno. De esta manera, cada familia podrá adaptar su hogar con el paso del tiempo y según sus necesidades. En materia de servicios, las unidades cuentan con agua potable, red cloacal y energía eléctrica. En algunas localidades, además, se entregan con conexión a gas natural, un valor agregado que mejora el confort y las condiciones de habitabilidad desde el primer día. Informe de cobertura: Néstor Miranda y Soffia Garrido. Fotos: Lautaro Sánchez.
Los adjudicatarios de los planes de terminalidad habitacional “Progreso” y “Sueños” recibieron las llaves de sus viviendas de la mano del gobernador, Claudio Poggi luego de más de una década de espera. Actualizada: 04/12/2025 21:05 jueves, 4 diciembre de 2025 • 20:49 Fueron entregadas 216 viviendas. Por Julián Pampillón Los sueños se cumplen. En el sur de la ciudad de San Luis, 216 familias iniciaron este jueves una nueva etapa tras recibir las llaves de sus casas, en el marco del plan de terminalidad habitacional “Progreso” y “Sueños”. Fue el tercer día consecutivo de entregas por parte del Gobierno provincial, que avanza en la restitución de las viviendas que debían ser entregadas en 2016 por la anterior gestión y que luego quedaron en la nada. Hubo abrazos, emoción contenida, familias enteras reunidas y la misma postal repetida una y otra vez: el hogar propio tras una espera que, para muchos, atravesó mudanzas, cuotas pagadas con sacrificio y años de incertidumbre. Durante el acto, el gobernador Claudio Poggi destacó que estos hogares habían sido adjudicados originalmente durante su primer mandato cuando miles de familias se inscribieron. “Aquellos niños tenían un año y hoy tienen 15; cuando una mamá estaba embarazada hoy tiene una hija de 14. Pasaron muchos años”, recordó. Poggi trajo a colación que durante su anterior administración que finalizó en 2015 se construyeron 12.500 viviendas, pero quedaron unas 1500 sin finalizar y que debían entregarse en 2016. “Cuando dejé la gobernación dejé en el Presupuesto los fondos para terminar estas casas. Debían estar disponibles para que pasaran la Navidad en sus hogares. No ocurrió. Los recursos se usaron para otros destinos”, señaló. Al asumir Alberto Rodríguez Saá en 2016 eliminó de la agenda del Estado la política habitacional y no se construyeron las casas que estaban planificadas. Del acto participaron la esposa del gobernador, Sandra Correa; el intendente Gastón Hissa y el secretario de Política Habitacional de San Luis, Hugo “Pipo” Rossi, entre otros funcionarios. Recordó además el peregrinar de los beneficiarios durante los últimos años y cómo le transmitían su preocupación en cada encuentro: “Me decían que habían pagado hasta la cuota 70 o 72. ‘Me cortaron la cuenta’, ‘no me responden en Vivienda’, me reiteraban. Me lo decían con frustración y desesperanza. Y yo no era gobernador”, repasó. Fueron entregadas 216 viviendas. “Les marcaba que si tenía la oportunidad y el pueblo me acompañaba, las primeras casas iban a ser para ustedes, eso les prometí. Hoy cumplimos la palabra empeñada”, afirmó ante los adjudicatarios, quienes siguieron el discurso entre aplausos y lágrimas. Y agregó: “Es por eso que digo que es una alegría compartida. Es un antes y un después”. El mandatario también comentó que este viernes se completará la entrega a la totalidad de las 800 casas en la capital y explicó que ya está en marcha el nuevo plan habitacional “Tenemos Futuro”, en el que se anotaron más de 65 mil familias. “Es el camino a seguir. Queremos cubrir el 100% de los inscriptos”, dijo y sumó que “la política de vivienda vino para quedarse” ya que “es sinónimo de hogar y de familia”. Así, pidió a los nuevos propietarios que comiencen a pagar su cuota, una contribución “accesible y fundamental” para sostener el fondo que permitirá construir las nuevas viviendas del plan. Lo cierto es que 216 familias comenzaron un capítulo distinto. Cada llave entregada fue mucho más que un trámite: fue la devolución de un derecho, la reparación de una espera y el inicio de un futuro propio. Las historias detrás de las llaves Un ejemplo de la emoción la personificó Gregorio Altamiranda. Esperó 14 años y pagó 72 cuotas. Le quisieron reintegrar el dinero, pero él eligió seguir esperando. “Estamos muy felices, me emociona mucho. Uno espera tanto este momento… y llegó. Gracias a Dios y al gobernador (Claudio) Poggi hoy tenemos nuestra casa”, contó acompañado por su esposa y sus hijos. La primera noche en el nuevo hogar ya está planificada con festejos incluidos: “Habrá una choriceada, como 20 vamos a ser”. Puntana por adopción, Sonia Álvarez lleva 28 años en la provincia. Pagó 70 cuotas, fue preadjudicada y luego se la quitaron. “Me dijeron que era por no ser nacida en San Luis”, recordó. La noticia la devastó y casi la dejó sin futuro, más aún luego de que su esposo falleciera el año pasado. “Lo estaba despidiendo cuando me llamaron de Vivienda”, cuenta con dolor y gratitud. Este sábado se muda con su hijo y su nieto: “Él estaría muy feliz. Como nosotros”. Marcelo Zacagnini Arce también representa a la espera. Recibió la vivienda en nombre de su madre, quien había sido la adjudicataria original, pero murió hace pocos años. “Ella luchó por dejarme algo. El logro era para ella, para que yo no tuviera que alquilar”, relató emocionado. Pagaba $350 mil por mes y ahora podrá destinar ese esfuerzo a su propio hogar. “Mañana mismo empiezo a mudarme. Es una nueva vida”, indicó. Cómo son las viviendas Las unidades entregadas responden a un prototipo estándar elaborado por el área de Arquitectura y Vivienda de la Provincia. Cada casa posee una superficie cercana a los 52 metros cuadrados, implantada en lotes que rondan los 300 metros cuadrados. La distribución contempla dos dormitorios, un baño y un ambiente integrado de cocina–comedor, pensado para acompañar la vida cotidiana de una familia tipo. Uno de los puntos centrales es que las viviendas están diseñadas para permitir ampliaciones futuras, tanto en los laterales como en el fondo del terreno. De esta manera, cada familia podrá adaptar su hogar con el paso del tiempo y según sus necesidades. En materia de servicios, las unidades cuentan con agua potable, red cloacal y energía eléctrica. En algunas localidades, además, se entregan con conexión a gas natural, un valor agregado que mejora el confort y las condiciones de habitabilidad desde el primer día. Informe de cobertura: Néstor Miranda y Soffia Garrido. Fotos: Lautaro Sánchez.
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